Seguidores

30/12/22

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confites (8). La captura del Angelita

Pedro Conde Sturla

30 diciembre, 2022

Otros expedicionarios y otros navíos se sumaron a los que había en Cayo Confites, que ya de por sí estaba superpoblado y confrontaba problemas de todo tipo. Los entusiastas recién llegados muy pronto se convertían en compañeros de infortunio de aquellos que durante semanas o meses habían soportado el rosario de penurias que el cayo brindaba a sus visitantes. Reinaba, sin embargo, ocasionalmente, el entusiasmo, a pesar de las calamidades, la frustración y el desencanto. El día de la partida parecía estar cerca, pero nunca llegaba. En él incógnito día de la partida pensaban todo el tiempo los expedicionarios. Se decía que sólo se estaba en espera de un par de lanchas torpederas, otros dos bombarderos, que se agregarían a cuatro o cinco que ya estaban disponibles, y un nuevo y más moderno y grande buque que nunca terminaba de llegar y al que ya todos los hombres llamaban El fantasma. De hecho lo siguieron llamando fantasma aún después que apareció.

23/12/22

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confites (7). Los rigores del hambre

Pedro Conde Sturla 

23 diciembre, 2022

Expedicionarios en formación. FUENTE REVISTA BOHEMIA DEL 2 DE NOVIEMBRE DE 1947

La presencia de aviones del imperio y de la fuerza área cubana sobre los cielos de Cayo Confites no era nada auspiciosa. Del imperio no podía esperarse nada bueno, pero la hostilidad de los aviones de las fuerzas armadas cubanas causaba estupor. Alguna contradicción había entre el gobierno que apoyaba a los expedicionarios y el ejército que debía estar apoyando al gobierno. Además, en el cayo se confrontaban problemas mucho más serios. El abastecimiento de agua y comida se dejó al parecer como quien dice en las manos de Dios, y al parecer Dios estaba ocupado o por lo menos distraído. De otra manera no se explica cómo a los pocos días de la llegada empezaron a escasear los preciados alimentos. Se sometió entonces a los legionarios a un estricto racionamiento, a una dieta prácticamente de hambre.

16/12/22

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confites (6) La vida en el paraíso

Pedro Conde Sturla

16 diciembre, 2022


Los primeros expedicionarios llegaron a Cayo Confites el 30 de julio de 1947 a bordo de dos embarcaciones, el buque Aurora y el Berta. Una tercera nave, la goleta Victoria, perdió el rumbo a causa de un mal tiempo y apareció tres días más tarde con un cargamento de muertos vivos. Se les había acabado el agua y la comida y habían sido zarandeados de diestra a siniestra. Estaban amarillos, mareados, desfallecientes, sucios o más bien asquerosos, muchos de ellos tumbados sobre la cubierta, otros en el interior, nadando en sus propios vómitos y heces. Algunos estaban tan flojos que fue menester cargarlos para bajarlos a tierra. Pero lo peor es que dos de los más jóvenes tripulantes, un muchacho venezolano y otro cubano, habían desaparecido durante la marejada. La operación no había hecho más que comenzar y ya se contaban dos muertos. los dos primeros muertos.

10/12/22

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confites (5) Una línea en el horizonte

Pedro Conde Sturla
9 diciembre, 2022
Fidel Castro en un lugar no precisado

Cayo Confites era una especie de paraíso para las moscas y los mosquitos, un lugar surrealista que parecía haber sido elegido por el enemigo. Quizás el lugar perfecto para entrenar y endurecer a las tropas, que comenzaron a llegar a finales de julio de 1947.

2/12/22

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confites (4) Relaciones peligrosas

Pedro Conde Sturla

2 diciembre, 2022


Juan Bosch (sin camisa) en Cayo Confites junto
a varios compañeros

El cuadro que pinta Tulio H. Arvelo sobre la situación en el campamento de Cayo Confites es poco menos que deprimente, y en algunos casos alarmante. Uno de los expedicionarios había dicho en alguna ocasión que con tal de tener hombres para pelear habían reclutado a todo el que quería ir, pero lo que cuenta Arvelo en otro pasaje de su libro es aun más desalentador:

25/11/22

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confite (3) Un complot contra Bosch

Pedro Conde Sturla

25 noviembre, 2022


El “Ejército de Liberación Dominicano” contaba en apariencia con todo lo necesario para llevar a cabo una expedición militar exitosa, una invasión en regla por aire, mar y tierra. Contaba con suficientes recursos económicos, con barcos y aviones y una emisora de radio, contaba con buenas armas y equipos, con ametralladoras pesadas y bazucas, morteros y granadas, contaba con fusiles y armas cortas y abundantes pertrechos. Contaba, sobre todo, con hombres supuestamente bien adiestrados, motivados y decididos a combatir, con el respaldo y simpatía de varios gobernantes y gobiernos, empezando por el gobierno cubano. Además contaba hasta cierto punto con una base de apoyo, una especie de resistencia, en el interior del país.

19/11/22

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confites (2) Los reclutas

Pedro Conde Sturla

18 noviembre, 2022

En el mes de enero de 1946 —la época en que Juancito Rodríguez llega a Cuba, una vez terminada la segunda carnicería mundial—, todo conspiraba a favor de un gran movimiento insurreccional contra el gobierno de la bestia. No faltaban, por supuesto, hombres entrenados y con experiencia militar ni faltaban armas ni dinero para comprarlas a precios inmejorables. Había un exceso de disponibilidad. De hecho, quizás el mayor problema y una de las causas del fracaso de la expedición se debió al gran número de personas que se sumó a la empresa.

18/11/22

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confites (1) El comienzo del comienzo

Pedro Conde Sturla

4 noviembre, 2022

Juancito Rodríguez y su esposa acompañados por un sonriente Mauricio Báez. La Habana, Cuba, década de1940.

Juancito Rodríguez llegó a ser uno de los hombres más ricos del país, si acaso no el más rico. Dicen que llegó a tener mas de diez mil o quince mil cabezas de ganado, que los cerdos y las gallinas eran incontables, que tenía más de doce mil tareas sembradas de cacao y otras miles sembradas de café y otros productos agrícolas. Dicen que su finca, o más bien fincas, eran de las las mejores del área del Caribe. Dicen que producía millones de plátanos y guineos y víveres de todo tipo, que podía abastecer a toda la capital y que poseía una de las más acreditadas, quizás la más acreditada traba de gallos de lidia, finos caballos, una o varias cuadras de caballos de raza y paso fino, buenas casas, todo tipo de bienes a granel y mucho dinero…

16/11/22

EL PESCUEZO


 

YO ADIVINO EL PARPADEO

Pedro Conde Sturla


El imperativo gardeliano frustró mis aspiraciones: yo iba para cantante, quiero decir cantante de verdad, no un simple merenguero, ni siquiera baladista. Quiero decir cantante de abolengo, cantante de mucha vaselina y mucho pelo, con clase, con estilo, con escuela, con misterio. Quiero decir cantante de voz aceitunada, melosa, perfumada: un decidor de tangos, por ejemplo. 
Yo iba para famoso, sí señor, iba para estrella de variedad y para rico, iba para el cono sur, a Buenos Aires, querido. Ya me veía yo arrullando multitudes, sonsacando lágrimas a mares, rompiendo corazones. Me presentía yo en la cúspide del mundo, rodeado de periodistas, perseguido por admiradores, tocando y dejándome tocar, firmando autógrafos. Eso, sobre todo eso, firmando autógrafos, conociendo multitud de gente interesante, conociendo y dejándome conocer, tocando y dejándome tocar por los admiradores, dejándome adorar como santo de iglesia, sí señor. Muchos me adorarían por este modo que tengo de mirarme de reojo sin perderme de vista un sólo instante. 

12/11/22

Asalto al camión blindado

Pedro Conde Sturla

11 noviembre, 2022

El camión lo asaltaron. Yo no tengo nada que ver, ninguno de nosotros tiene nada que ver. Nos encañonaron y nos dejaron amarrados en el suelo, nos patearon cuando estábamos en el suelo, eso es todo lo que sé. Nos dijeron que no intentáramos desamarrarnos, que ni siquiera intentáramos respirar y en eso llegaron ustedes. Llegaron los policías y nos cayeron a culatazos. Estábamos amordazados y amarrados por la espalda y nos cayeron a culatazos.

11/11/22

HISTORIA CRIMINAL DEL TRUJILLATO (tercera parte)

(63-100)

Pedro Conde Sturla

Índice:


La bestia sigue a caballo (1)

La bestia sigue a caballo (2)

Los inmigrantes 

Meditaciones morales (1)

Meditaciones morales (2)

El círculo del poder (1)

El círculo del poder (2): El ascenso de Paulino

El círculo del poder (3): El ascenso de Paulino

El círculo del poder (4): El ascenso de Paulino

El círculo del poder (5): El derrumbe de Paulino

El círculo del poder (6): el derrumbe de Paulino

El círculo del poder (7): Vicisitudes y venturas de Paulino

El círculo del poder (8): La danza de los favoritos    

El círculo del poder (9): La danza de los favoritos

El círculo del poder (10): La danza de los favoritos

El círculo del poder (11): La danza de los favoritos

El círculo del poder (12): La danza de los favoritos

El círculo del poder (13): La danza de los favoritos

El encanto indiscreto de Manuel de Moya Alonso (1)

El encanto indiscreto de Manuel de Moya Alonso (2 de 2)

Un monstruo llamado Bernardino

Bernardino y Bernardina (1).              

Bernardino y Bernardina (2).                                                 

El otro Bernardino.                                                           

La venganza de los Bernardino (1).              

La venganza de los Bernardino (2) 

La venganza de los Bernardino (3 de 3)

El monstruo en su madriguera (1)

El monstruo en su madriguera (2 de 2)

RUBIROSA (1–11)





La bestia sigue a caballo (1)

Pedro Conde Sturla

15 octubre, 2021


El día 15 de noviembre de 1940 quedó registrado en la historiografía trujilloniana como uno de los más grandes acontecimientos de la historia patria. En ese magna fecha se anunció la creación de un nuevo partido político que al parecer correspondía al más auténtico clamor de la nación dominicana: el Partido Trujillista.

5/11/22

HISTORIA CRIMINAL DE TRUJILLATO (segunda parte)

HISTORIA CRIMINAL DE TRUJILLATO (32-60)


Segunda parte





1

La apoteosis del emperador



El querido Jefe lo decía y lo repetía en presencia de mi padre, el general Bonilla, y lo decía y lo repetía en presencia mía y de mis hermanas. Y lo decía y lo repetía también públicamente. No se cansaba de decirlo. Que no aceptaría otra nominación a la presidencia de la República. Que de ninguna manera se reelegiría. Que su mayor ambición era servir al pueblo y ya lo había servido, rescatando la democracia, rescatando de sus ruinas la ciudad de Santo Domingo, rescatando económicamente el país.

La única circunstancia en que consideraría volver a ser candidato era o parecía ser inconcebible. Sólo aceptaría si todo el pueblo dominicano se lo pedía. Sólo si todo el pueblo dominicano unánimemente se lo pedía. Y el pueblo se lo pidió.

31/10/22

HISTORIA CRIMINAL DEL TRUJILLATO (primera parte)

  [1-31]


Pedro Conde Sturla



…bailemos un merengue de espaldas a la sombra / de tus viejos dolores, / más allá de tu noche eterna que no acaba, / frente a frente a la herida violeta de tus labios / por donde gota a gota como un oscuro río / desangran tus palabras. / Bailemos un merengue que nunca más se acabe, /bailemos un merengue hasta la madrugada: / el furioso merengue que ha sido nuestra historia.

Franklin Mieses Burgos

Paisaje con un merengue al fondo






QUERIDO JEFE


Al querido Jefe siempre le decíamos que se cuidara, que no anduviera sólo, que había mucha gente mala y envidiosa en este país, se lo decíamos a cada rato una vez y otra vez  cuando venía de visita, se lo repetíamos sin cesar querido Jefe, una y otra vez querido Jefe, cuídese mucho, querido, que el país lo necesita, que nadie puede ocupar su lugar. Se lo decíamos a coro mis dos hermanas y yo, las tres que habíamos quedado bajo su manto protector por expreso deseo de nuestro padre, el deseo de un padre amoroso en lecho de muerte. En él había encontrado nuestro progenitor un amigo, un mentor, un hermano. En él sus hijas  encontraron otro padre, un tutor, un benefactor, un abnegado educador, un refugio, un amante, un marido.

28/10/22

Cenizas del Fénix (texto completo)

Pedro Conde Sturla

14 octubre, 2022

I

Doradas Cenizas del fénix…

oh despojos apenas

ingrato

viejo error…

sales para cultivar el verdín de la muerte

despojos despojos

Doradas Cenizas del fénix.



ROQUE DALTON


La gente ya ni recuerda que alguna vez era apenas un caserío que llamaban Las Cañitas, un paraje remoto en la arbolada geografía, encajonado al fondo, a un costado de la bahía: esa alucinación de aguas verdes y blancas y azules, ese tenaz deslumbramiento.

27/10/22

Cenizas del Fénix (3 de 3)

Pedro Conde Sturla

28 octubre, 2022

MIRÉ LOS MUROS

Vencida de la edad sentí mi espada,
y no hallé cosa en que poner los ojos
que no fuese recuerdo de la muerte.

Francisco de Quevedo

Alguien dijo en alguna ocasión (quizás un poeta francés que debería recordar y no recuerdo), que hay seres que solo viven por la poesía, por la revolución y el amor. Gente que inspira y enseña, a veces sin proponérselo. Gente que ama los libros y las palabras y convierte una caminata, un paseo entre ruinas y marismas, en una cátedra de vida. Gente como él, gente como don Heriberto.

21/10/22

Cenizas del Fénix (2)

Pedro Conde Sturla

21 octubre, 2022

LOS HERALDOS NEGROS
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… ¡Yo no sé! 

CÉSAR VALLEJO

Sólo cuando visité el monumento a los héroes —enmohecido y desgajado por la incuria—, tuve plena conciencia de haber regresado. Entonces empecé a ver las cosas de la manera en que don Heriberto nos enseñó a ver las cosas, el significado de las cosas. Con un dejo de nostalgia recorrí los lugares donde solíamos reunirnos y pensé en él tristemente. En este pueblo nació don Heriberto, aquí nacieron sus padres y sus abuelos, nació su hijo único, el hijo que le mataron. Tenía raíces profundas en el lugar y muchas cicatrices en el alma.

14/10/22

Cenizas del Fénix

Pedro Conde Sturla

14 octubre, 2022

Doradas Cenizas del fénix…

oh despojos apenas

ingrato

viejo error…

sales para cultivar el verdín de la muerte

despojos despojos

Doradas Cenizas del fénix.



ROQUE DALTON


La gente ya ni recuerda que alguna vez era apenas un caserío que llamaban Las Cañitas, un paraje remoto en la arbolada geografía, encajonado al fondo, a un costado de la bahía: esa alucinación de aguas verdes y blancas y azules, ese tenaz deslumbramiento.

13/10/22

Hubo una época

 Hubo una época, la más larga de la historia, en la que no había luz eléctrica, ni radio, ni televisión, ni cine, ni computadoras y mucho menos alienantes, estupidizantes videosjuegos.La lectura era una de las diversiones favoritas, si así se le puede llamar a una adicción (una saludable adicción). La lectura, en efecto puede llegar a ser, en el mejor de los sentidos, un hábito tan terrible que se convierte en vicio y transforma a cierta gente en quijotes. Pero la falta de un entrenamiento sistemático para adquirir este hábito produce muchas veces analfabetos funcionales (“la incapacidad de comprender, de leer o escribir frases sencillas en cualquier idioma”), como muchos de los estudiantes que ingresan a la universidad.


Jostin Gaarder, el autor de “El mundo de Sofía”, dice que el sentido de la filosofía, de la cultura y el conocimiento en general, que se adquiere a través de la lectura, no es algo abstracto, inaprensible, tiene una finalidad práctica que se identifica con la existencia misma y marca la diferencia entre vivir y vivir intensamente. Se puede vivir una vida, vegetar, “flotar en el vacío” como “un mono desnudo”, o se pueden vivir muchas vidas estudiando, leyendo, adquiriendo conocimientos, vivencias que se incorporan a nuestra biografía con la calidad de lo intensamente vivido.


Uno no vuelve a ser el mismo después de conocer un poco de historia, filosofía, ciencia, literatura, después de leer y familiarizarse con el Quijote y Sancho, con el coronel Buendía de “Cien años de soledad” y la inolvidable Úrsula Iguarán. Por eso Pérez-Reverte no puede desprenderse de los personajes de “Los tres mosqueteros” y habla de d’Artagnan como el más entrañable amigo. La literatura, como la vida, sirve para vivirse, y las venturas y desventuras de los personajes de la historia y la literatura forman parte de la gran aventura de la existencia. PCS.]

30/9/22

La sirena y el Karlsruhe (texto completo)

(Diálogo)

Alfredo Conde Pausas



[Pocos años antes de la segunda guerra mundial, la bahía de Samaná era visitada por buques de la marina de guerra alemana. Durante su estadía, los jóvenes marinos germanos, tripulando veloces lanchas de motor, desde la salida hasta la puesta del sol recorrían incansablemente toda la superficie de la bahía, sondeando sus profundidades; y bordeaban palmo a palmo todos los festones de la accidentada costa para reunir los datos tendientes al levantamiento de los planos y mapas que pudieran servirles en caso de guerra.

24/9/22

El intervalo comunista (5 de 5). Pericles Franco y Freddy Valdez

 Pedro Conde Sturla 

23 septiembre, 2022

Durante el año de 1946 el gobierno de la bestia enfrentó algunos de sus más grandes desafíos, empezando por la gran huelga de los obreros en La Romana y San Pedro de Macorís, la histórica huelga del 7 de enero que fue el más grande de todos los desafíos.

16/9/22

El intervalo comunista (4). Juventud Democrática y Partido Socialista Popular

Pedro Conde Sturla

16 septiembre, 2022



El 27 de agosto de 1946, en un histórico manifiesto —firmado por Fredy Valdez, Roberto MacCane, Ramón Grullón, Mauricio Báez, Héctor Ramírez, Rafael Ovenedit, Luis Escoto, Antonio Soto— el Partido Socialista Popular anunciaba su presencia en el país y su decisión de lanzarse a la lucha política. Sus dirigentes habían dejado el exilio, habían salido de la clandestinidad, se habían atrevido a regresar, acogiéndose a un quebradizo pacto con la bestia, y muy pronto su presencia se haría sentir en el escenario nacional.

Una de las primeras cosas que harían los dirigentes del PSP fue reactivar la Juventud Revolucionaria, la JR, con el nombre de Juventud Democrática, el frente amplio destinado a captar y aglutinar a la oposición sin distinción de credo político. Otra cosa, quizás más importante, fue encauzar el trabajo de masas hacia las organizaciones de obreros, infiltrarse en la Confederación de Trabajadores Dominicanos, CTD.


La bestia nunca pudo prever el estado de zozobra en que los comunistas del PSP y los miembros de la JD pondrían al aparato estatal. El doble juego con los comunistas nunca estuvo bajo su control. De hecho, la criada le salió respondona. Muy pronto se producirían movilizaciones y protestas de cierta consideración en la capital y Santiago, se crearía un estado de agitación permanente. Durante poco menos de un año, entre agosto de 1946 y abril de 1947, los miembros del Partido Socialista Popular y la Juventud Democrática se embarcaron en un frenético activismo político que durante los primeros meses se tradujo en numerosas jornadas de agitación y manifestaciones de masa, venta de periódicos y distribución de volantes. Entre la gente que sacó la cara y se afilió en la JD, dándose a conocer públicamente como antitrujillista, había hijos y parientes de altos funcionarios del gobierno. Otros opositores asumirían sin tapujos la militancia comunista y formarían parte de los más de treinta miembros del PSP que se inmolaron, muchos años después, en la expedición del 14 y 20 de junio de 1959.


Por lo demás, algunos activistas se entremezclaban y eran miembros de ambas organizaciones. La fiebre antitrujillista y revolucionaria contagiaba y unía por igual a personas de las más variadas inquietudes políticas. Nombres conocidos y desconocidos de los protagonistas de ese histórico episodio —que sólo es posible mencionar a título de ejemplo— llenarían las páginas de un libro infinito.


En ese ambiente de rebeldía prosperaron los dirigentes de Juventud Democrática: Manuel Mena Blonda, Virgilio Díaz Grullón, José Ramón Martínez Burgos, Juan Ducoudray, (quien también pertenecía al PSP), Josefina Padilla Deschamps. Al mismo tiempo surgieron órganos de prensa como “El Popular”, del PSP, y “Juventud Democrática de la JD. Por primera vez, desde el inicio de la tiranía, un frente político de oposición se atrevería a llamar a la gente a una manifestación antigobiernista y por primera vez acudiría gente, mucha gente al llamado.


La ciudad capital y Santiago, principalmente, fueron el escenario de grandes concentraciones, manifestaciones de masa convocadas por el PSP o la JD en las que se escucharon las voces de Mauricio Báez, Salvador García Agüero, Ramón Grullón, Poncio Pou, Fellín Moore y hasta Tiberio Castellanos en su mejor época. Una época en la que Tiberio se destacó como el mejor vendedor de periódicos de la Juventud Democrática y Hugo Tolentino Dipp cayó preso en una ocasión por repartir volantes de la misma agrupación junto a Virgilio Díaz Grullón, y en la que conocidos poetas e intelectuales como Máximo Avilés Blonda, Rafael Valera Benítez, Lupo Hernández Rueda y José Aníbal Sánchez Fernández hablaban alegremente contra el gobierno desde una peña literaria en la cafetera.


Sin embargo, el mal llamado interludio de tolerancia llegaría bien pronto a su fin. No duró mucho tiempo la bestia en darse cuenta de que había creado una especie de Frankenstein.Todavía no se había producido la huelga de los trabajadores de la caña en La Romana y San Pedro de Macorís, que tendría lugar en enero de 1947, pero se veía claro que los jóvenes activistas del PSP y de la JD ganaban cada día más adeptos y emprendían acciones más osadas.


Las manifestaciones del PSP en la ciudad capital, Ciudad Trujillo, habían sido tan exitosas que se decidió ponerle un alto.


Hasta el momento las fuerzas represivas habían actuado, a regañadientes, con cierta moderación, se limitaban a amenazar, a entorpecer, a tratar de que la gente no tomara parte en los actos. Sin embargo, el día 26 de octubre de 1946 el Partido Socialista Popular y la Juventud Democrática convocaron a un mitin en el Parque Colón que fue violentamente reprimido.


Al parecer la convocatoria superó las expectativas. Millares de personas acudieron al llamado, inundaron literalmente el lugar. Se dice que el gentío, desbordó la plaza y las bocacalles aledañas. Al gentío se sumarían las voces libertarias, los aplausos atronadores, y provocaron la ira de las llamadas fuerzas del orden.


Una banda de facinerosos, de policías vestidos de civil, embistió contra la muchedumbre repartiendo macanazos, disparando, hiriendo a numerosas personas, y dispersaron en poco tiempo a los manifestantes. Muchos fueron apresados y otros buscaron asilo en la Embajada de México. Pero Trujillo fue esta vez generoso. El escándalo que provocó la violenta represión lo obligó a ser generoso y ordenó soltar a los presos y ofreció garantías a los que se habían asilado para que abandonaran la embajada.


Los opositores, por supuesto, no escarmentaron. El domingo 24 del mes de noviembre de 1946, la Juventud Democrática realizó sin mayores contratiempos otro mitin en la Plaza Rubén Darío de Ciudad Nueva.


El mayor de todos, con una participación estimada en cinco mil personas, fue el que se realizó en el parque de La Joya, en Santiago, el domingo 1 de diciembre de 1946. En esa ocasión se escucharon las voces, —“las voces emocionadas”— de Gustavo Adolfo Patiño (miembro de una familia que por su oposición a la bestia fue casi exterminada), habló además Virgilio Díaz Grullón, habló Jose Manuel de Peña hijo, habló Rafael Moore Garrido y habló también —para variar— una valiente mujer llamada Gilda Pérez (la que sería esposa de Pericles Franco Ornes).


La participación de Gilda Pérez —una de las pocas mujeres de la época que se aventuraron en política y se atrevían a hablar en público—, no habría tenido mayor relevancia si no fuera por un dato, una anécdota que recuerdan algunos memoriosos. Al parecer Gilda Pérez fue amenazada. Recibió amenazas muy explícitas por parte de agentes del servicio secreto para que no hablara en el multitudinario encuentro. La amenazaron concretamente con quitarle la ropa, con despojarla de todas sus prendas si se atrevía a tomar la palabra. Gilda Pérez respondió que tendría entonces el honor de ser la primera mujer dominicana que hablara desnuda en un mitin. El hecho es que Gilda habló y nunca la desnudaron. Los tenebrosos agentes que rodeaban el parque no se atrevieron a desnudar a la desafiante Gilda Pérez y es posible que muchas personas se sintieran defraudadas.


El hostigamiento contra los manifestantes no era sólo verbal, no se reducía a simples amenazas. De acuerdo a una información publicada en el Núm. 3 de “Juventud Democrática”, correspondiente al 7 de diciembre de 1946, “Altos funcionarios del Estado y otros señores siguen llamando a su despacho al que fué a un mitin, al hermano del que asistió a un mítin, al padre o a cualquier otro familiar del que presenció un mitin; si es empleado público, la destitución es indefectible…”. Es decir, no se penalizaba solamente a los que participaban. Muchas veces los que perdían el empleo no eran nada más los que asistían sino los familiares. 


(Historia criminal del trujillato [105])


Bibliografía:
Robert D. Crassweller, “The life and times of a caribbean dictator.

Gabriel Atilio, “Los comienzos de la lucha política de clases en la República Dominicana” (https://www.marxist.com/republica-dominicana-origenes-socialismo.htm). Roberto Cassá, “Movimiento Obrero y Lucha Socialista en Republica Dominicana”. Bernardo Vega, “Un interludio de tolerancia”. José Abigail Cruz Infante, “Un líder sindical asesinado” (https://listindiario.com/puntos-de-vista/2008/09/21/74536/un-lider-sindical-asesinado). Ángela Peña, “Luchador antitrujillista y locutor destacado”(https://almomento.net/luchador-antitrujillista-y-locutor-destacado/)


10/9/22

El intervalo comunista (3). Mauricio Báez


Pedro Conde Sturla

12-09-2022 




El día 7 de enero de 1946 estalló en el este, en la La Romana, en el corazón de la industria azucarera, la más grande y larga huelga de obreros que alguna vez sufrió el régimen de la bestia. Pocas veces, en toda la historia patria, había estado un movimiento de oposición a la bestia en manos de dirigentes tan capaces como audaces. Había en sus filas un activo, el Fer más valioso de todos: dirigentes obreros que le permitirían influir y accionar de manera determinante entre los trabajadores de la industria azucarera. Uno de ellos era Mauricio Báez, el más emblemático sindicalista en la historia de la República.


A Mauricio le habían salido los dientes en la lucha sindical, aunque también llegó a trabajar como obrero en el corte de caña. Empezó a batallar desde los años treinta, desde el inicio mismo de la era y muy pronto se dio a conocer por su carácter fogoso, insobornable. Sobresalía por “su alta estampa de negro formidable”, un negro perfilado y elegante al que gustaba usar traje y sombrero blancos. No tenía una educación formal, pero era dueño de una inteligencia despejada y de un talento y vocación de periodista, y era temible como orador, un orador de barricada, que recorría los muelles de San Pedro de Macorís y los numerosos locales de los trabajadores de la caña con sus palabras incendiarias, despotricando contra la injusticia y abogando por la unidad de la clase obrera. Organizó sindicatos, organizó y participó en numerosas huelgas y actos de protesta.

En torno a él, aparte de su inseparable correligionario Justino José del Orbe (el inolvidable Viejo Justo), se agruparon Héctor Porfirio Quezada, Julio Aníbal García Dickson, Alberto Laracuent Polanco, Hernando Hernández (padre de Homero Hernández Vargas), Benjamin Carela, Mario Julio Cuevas, Ismael Paulino y otros bragados dirigentes sindicales. Varios de ellos morirían de mala muerte en poco tiempo, asesinados por esbirros de la bestia, pero no sin haber logrado organizar numerosos gremios y una federación en la región, más una huelga de resonancia nacional.

Dice Crassweller que en esa época había en el este unas ciento cincuenta organizaciones laborales, aunque la mayoría obedecía a los intereses de la bestia. Se habían producido, sin embargo, varias huelgas (e incluso actos de sabotaje que incluían incendios provocados y descarrilamientos), y existía un auténtico fermento de rebeldía en la clase obrera.

El hecho es que al cabo unos meses de intenso trabajo organizativo se produjo, precisamente al inicio de la zafra, la madre de todas las huelgas en La Romana. Una huelga que —al decir de Crassweller— se extendió ampliamente, espontáneamente, hasta San Pedro de Macorís y que el aparato represivo de la bestia no fue capaz de detener con la fuerza de las armas, o que la bestia no se atrevió a detener a sangre y fuego por temor a las consecuencias, al posible entorpecimiento del proceso productivo. Fue la única huelga verdaderamente importante y exitosa que se le hizo al gobierno de la bestia y duró en total unas dos semanas y recibió —como dice Crassweller— la atención personalizada de los más altos funcionarios del gobierno.

Los acuerdos posteriores dieron a los obreros lo que habían buscado, un aumento sustancial del salario, que duplicaba lo que hasta el momento recibían los cortadores de caña y jornadas de ocho horas diarias. Además no hubo violencia durante la huelga ni hubo represalias mientras duró.

Lo que vino después fue, sin embargo, terrible, como era de esperar. Toda una ola o un tsunami represivo. Varios dirigentes serían burdamente asesinados y después acusados de cometer suicidio. Docenas serían encarcelados y otros se refugiarían en la embajada de México. 

La actitud desafiante de Mauricio y el enrarecimiento de la situación política lo llevaron primero a la cárcel y lo obligaron después a tomar la vía del exilio, del cual regresaría no mucho tiempo después con sus compañeros del PDRD que ahora se llamaba PSP. 

Desde que volvió a poner pie en la isla volvió a las andadas. Retomó de inmediato su labor de organizador y agitador en la región este, en el corazón de la industria azucarera, pero muy pronto se vería otra vez obligando a tomar la vía del exilio.

Mauricio Báez, el prominente líder comunista y sindicalista, volvería otra vez al exilio. El exilio en Cuba. Pero la bestia ya lo había sentenciado.

Mauricio no abandonó la lucha contra la bestia en el país ni en el extranjero. Denunciaba por la radio sus crímenes y atropellos y denunciaba la presencia de los espías y sicarios que importunaban la vida de los exiliados. Contra uno de ellos, el monstruoso Felix W. Bernardino, que era cónsul en La Habana, dirigía con frecuencia sus cañones. Lo acusaba abiertamente por los abusos y asesinatos que Bernardino había cometido en sus tierras del Este de la República Dominicana. El mismo monstruoso Bernardino a quien se le atribuye la planificación de su desaparición y muerte.

En varias ocasiones, su compañero Justino José del Orbe le había advertido del peligro que corría al exponerse públicamente de forma tan temeraria y de la necesidad de tomar precauciones. El día 9 de diciembre de 1950 se lo advertiría por última vez. En esa ocasión se trataba de una amenaza concreta. Justino era portador de un mensaje de la exiliada Genoveva Ramírez Alcántara, en la que esta le decía que había llegado a La Habana un grupo de sicarios de la bestia con el propósito de darle muerte a él y otros dos dirigentes del exilio. Pero todo fue inútil.

Uno o dos días más tarde Mauricio Báez recibió la visita de tres individuos con los que se le vio conversando en la calle, como si fuesen amigos o conocidos, se montó con ellos en un automóvil y desapareció para siempre.

De los horrores que sufriría solo es posible hacerse una idea, una pálida idea.

(Historia criminal del trujillato [104])

Bibliografía:

Robert D. Crassweller, “The life and times of a caribbean dictator. Gabriel Atilio, “Los comienzos de la lucha política de clases en la República Dominicana” (https://www.marxist.com/republica-dominicana-origenes-socialismo.htm).

Roberto Cassá, “Movimiento Obrero y Lucha Socialista en Republica Dominicana”. Bernardo Vega, “Un interludio de tolerancia”. José Abigail Cruz Infante, “Un líder sindical asesinado” (https://listindiario.com/puntos-de-vista/2008/09/21/74536/un-lider-sindical-asesinado)