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29/12/23

Amores ebrios (1)

Pedro Conde Sturla



Era bonito comenzar la noche del viernes con una cerveza y un pitillo, ir a buscar a la novia, una novia apática y puntual que nunca me quiso, mi extraña novia de esa época. La novia puntal y perfumada que siempre me esperaba a eso de las nueve de la noche en la galería de su casa, que subía al auto sin decir palabra, que apenas me saludaba y nunca me besaba y que casi siempre dispensaba una luenga mirada despectiva a mi chacabana de lino ejecutiva. Nunca supe bien que hacíamos juntos, aparte de hacernos compañía y jugar eventualmente al abacho becho. Yo la amaba a ella tan poco como ella a mi. Era un amor frío. Desganado. Un amor fofo, sin consistencia. Sólo nos unían unas extrañas circunstancias. El placer de darnos fastidio. Lo nuestro era un entretenimiento pasajero. algo parecido a un odio cordial, el mismo que se tienen tantas personas, tantas parejas felizmente casadas, unidas por la costumbre y la desidia y el miedo a la soledad. 

1/12/23

EL ANTICRISTO EN PALACIO

Pedro Conde Sturla 



EL PAPA despertó ese día abrumado por un sueño de pesadillas en el que aún retumbaban las palabras de la noche anterior, y cuando quiso comenzar a decir sus oraciones sintió un sabor amargo como retama en el cielo de la boca. Durante algunos instantes tuvo la impresión de haberse despertado del sueño de la muerte, más que de un simple letargo, y por primera vez no pudo recordar los incidentes del partido entre Cagliari y Juventus, ni el nombre de la enfermera que le suministraba supositorios de quinina para paliar sus frecuentes accesos de malaria.

10/11/23

De repente en Monterrey

Pedro Conde Sturla

10 noviembre, 2023

Cuándo Barón Altagracia se vio en el espejo del sanitario, adonde había ido con mucho apuro, comprendió de inmediato, que lo habían cambiado por otro, que no era él mismo quien se miraba a los ojos fijamente.

15/9/23

El doctor Fifí

Pedro Conde Sturla

15 septiembre, 2023

Nunca supe cuándo aquel personaje entrañable, uno de los favoritos de la infancia, se convirtió en ese petulante frío y afectado que pretendía ser otra persona, en ese nariz parada, ese altanero que comenzaba a ver y oler a la gente con desprecio, que no miraba al suelo porque podía estar sucio y no miraba al cielo porque no estaba a su altura.

1/9/23

Un terrorista frustrado

Pedro Conde Sturla
1 septiembre, 2023

En esa época estaba tomando un curso de terrorismo por correspondencia, hasta que me dieron una beca para estudiar en la Unión Soviética. El hecho es que la CIA me había fichado como terrorista por mi participación en la insurrección de abril de 1965 y por ser militante del Partido Comunista Dominicano y decidí seguir la profesión, la vocación que me había asignado la CIA. Mi primo Antonio estaba fichado como terrorista, mi primo Narcisín estaba fichado como terrorista, mi primo Alfonso estaba fichado como publicista y todos mis hermanos y muchos de mis amigos estaban fichados como terroristas. Estaba de moda ser terrorista y decidí seguir la corriente. Terrorista o publicista. Pensé que tendría un gran futuro como terrorista.

31/8/23

Un terrorista frustrato

Un terrorista frustrato
Pedro Conde Sturla
1 settembre 2023


All'epoca seguivo un corso di terrorismo per corrispondenza, finché non mi fu assegnata una borsa di studio in Unione Sovietica. Il fatto è che la CIA mi aveva schedato come terrorista per la mia partecipazione all'insurrezione dell'aprile 1965 e per essere un militante del Partito Comunista Dominicano, e io avevo deciso di seguire la professione, la vocazione che la CIA mi aveva assegnato. Mio cugino Antonio era schedato come terrorista, mio cugino Narcisín era schedato come terrorista, mio cugino Alfonso era schedato come pubblicista e tutti i miei fratelli e molti dei miei amici erano schedati come terroristi. Era di moda essere un terrorista e io decisi di seguire la corrente. Terrorista o pubblicista. Pensavo che avrei avuto un grande futuro come terrorista.

26/8/23

LUPERÓN (1-18) Serie completa

Los festejos de la bestia

Pedro Conde Sturla

14 abril, 2023


La bestia tenía muchos motivos para celebrar y hubo grandes celebraciones. El año 1947 había sido difícil desde el principio, pero la razón y el orden habían prevalecido, prevaleció el régimen de terror de la bestia. El 16 de agosto se había juramentado de nuevo como presidente, por cuarta vez presidente, elegido casi por unanimidad. Los comunistas del PSP y los antisociales de Juventud Democrática, que habían desafiado su gobierno públicamente, estaban en el exilio o en la cárcel o estaban muertos. La mayor amenaza que se había orquestado contra su gobierno, la expedición de Cayo Confites, se había derrotada en parte a sí misma…

25/8/23

Los hombres del frente interno

Pedro Conde Sturla

Miguel Ángel Feliú Arzeno (Miguelucho), en compañía de otro expedicionario



Los medios de prensa, en el país y el extranjero, tejieron una tupida red de mentiras, promovieron una inundación de falsas noticias, de la más burda propaganda para presentar al gobierno de la bestia como víctima de una conspiración internacional.

18/8/23

La visita del general

Pedro Conde Sturla

19 agosto, 20023



Los cincos sobrevivientes del Catalina serían trasladados al poco tiempo a la capital, que desde 1936 se llamaba Ciudad Trujillo, la flamante Ciudad Trujillo que honraba al Padre de la Patria Nueva, o quizás viceversa.

12/8/23

Los aviones perdidos

Pedro Conde Sturla

11 agosto, 2023

Los restos de Gugú Henríquez y Manuel Calderón serían recuperados algún tiempo después del ajusticiamiento de la bestia gracias a los informes de unos campesinos que fueron testigos del fusilamiento, incluso de algunos de los que cavaron la fosa. Después serían llevados a Santo Domingo y sepultados junto a sus cuatro compañeros incinerados en la explosión del Catalina.

4/8/23

El cautiverio (2). La pistola de Gugú Henríquez

Pedro Conde Sturla 

4 agosto, 2023

Dice Tulio Arvelo que el camino de regreso a Luperón lo desandaron en apenas cuatro horas. Creían haberse alejado a una prudente distancia del poblado durante los dos días en que trataron de escapar en dirección a la frontera haitiana, pero no habían hecho más que andar en círculos.

28/7/23

El cautiverio

Pedro Conde Sturla

28 julio, 2023

Prisioneros de Luperón junto a las numerosas armas que trajeron en el Catalina

Cinco de los siete fugitivos habían sido capturados con vida y dos habían escapado, provisionalmente escapado. Los primeros minutos del cautiverio fueron de incertidumbre. Estaban vivos, por alguna razón estaban vivos, quizás por él momento vivos, quizás mientras tanto vivos, pero los soldados podían estar esperando instrucciones o poniéndose de acuerdo para ejecutar una matanza en regla. Torturarlos y matarlos probablemente, en el estilo acostumbrado. Quizás ya tenían las órdenes, tal vez sólo se estaban divirtiendo, jugando con los juguetes nuevos.

14/7/23

La captura

Pedro Conde Sturla 

14 julio, 2023

Los cincos expedicionarios de Luperón capturados con vida. De izquierda a derecha: Horacio Julio Ornes Coiscou, Tulio Hostilio Arvelo Delgado, José Rolando Martínez Bonilla, Miguel Ángel Feliú Arzeno y José Félix Córdoba Boniche (nicaragüense)

Durante un par de días estuvieron caminando en dirección a la frontera haitiana, o al menos eso creían. Más tarde descubrirían que la marcha hacia el oeste había sido más bien errática, que caminaban en círculos y en zigzag. Cuando cayeron finalmente en manos de los soldados de la bestia sólo estaban a cuatro horas de Luperón. Ese fue el tiempo que les tomaría, en calidad de prisioneros, el viaje de regreso.

7/7/23

La fuga hacia ninguna parte (2 de 2)

Pedro Conde Sturla 

7 julio, 2023


A la frontera con Haití nunca llegarían. Se pasaron la noche caminando, descansaron un rato al amanecer y se dirigieron hacia el oeste. Tenían cuarenta y ocho horas sin comer ni dormir y el agua de las cantimploras, de las dos únicas cantimploras, se agotó rápidamente y empezaron a sentir las punzadas de la sed. El cansancio, el hambre, el calor y la falta de sueño, pero sobre todo la sed.

30/6/23

La fuga hacia ninguna parte (1)

Pedro Conde Sturla 
30 junio, 2023

Fotos del Catalina después de la explosión y de los cuerpos calcinados de Hugo Kundhart, Alfonso Leyton, Alberto Ramírez y Salvador Reyes Valdés

Los expedicionarios sobrevivientes se despidieron del Catalina y de los restos de sus compañeros muertos con una mirada vacía, desangelada. Nadie dijo una palabra, nadie habló, rindieron un homenaje silente y se alejaron.

23/6/23

Desembarco en Luperón (3 de 3)

Pedro Conde Sturla 

23 junio, 2023

Estado en que quedó el hidroavión Catalina después de la explosión.

Apenas habían desembarcado y ya habían sido derrotados. Algunos no habían pasado ni siquiera del muelle, dos estaban heridos y uno estaba muerto y el comandante había ordenado la retirada. Sus palabras habían sido lapidarias: «Esto fracasó, nos vamos para Santiago de Cuba».

16/6/23

Desembarco en Luperón (2)

Pedro Conde Sturla

16 junio, 2023

El plan era sencillo. Transportar las armas del hidroavión al muelle con ayuda de la tripulación y unos cuantos voluntarios, mientras el comando de acción sometía a las autoridades, tomaba el pueblo, la oficina del telégrafo, que era lo más importante. A nadie se le ocurrió pensar que poco tiempo más tarde el grupo regresaría de manera atropellada y que el desembarco en Luperón se convertiría en un desastre monumental.

10/6/23

En la penumbra


En cuánto vi en la penumbra su larga y abundante cabellera negra, su ingenua desnudez, la mano agujereada, la piel cobriza, y los pies volteados hacia atrás de esa manera tan característica, supe que estaba en presencia de una ciguapa…

9/6/23

Desembarco en Luperón (I)

Pedro Conde Sturla 

9 junio, 2023


Durante el largo vuelo, y en tantas otras ocasiones, Tulio Arvelo había pensado en la muerte, en lo que les esperaba al bajar del Catalina. Morir era, desde luego, un riesgo calculado, pero Tulio Arvelo nunca pensó que moriría. Se preocupaba por sus compañeros más cercanos y queridos.

2/6/23

Camino de Luperón (2 de 2)

Pedro Conde Sturla 


Manifiesto de la expedición de Luperón


La frustración y la impaciencia, entremezcladas seguramente con una especie de rabia sorda, no permitieron a los hombres del Catalina pegar los ojos esa noche. Todos creían que en ese momento los miembros de los demás grupos habían desembarcado en Santo Domingo, que habían establecido contacto con los miembros del Frente Interno, que de seguro habían distribuido las armas y se hallaban quizás en plena acción. Ellos, en cambio, permanecían varados, al menos por una noche, en tierra guatemalteca. Y todo por falta de un sistema elemental de comunicación. 

26/5/23

Camino de Luperón (1)

Pedro Conde Sturla

26 mayo, 2023

El espíritu de aventura y la reciedumbre e idealismo que animaban a aquel grupo de hombres que se jugaban todo lo que tenían por el amor a la libertad es algo tan admirable como excepcional. Después de aterrizar –casi por milagro, al cabo de un azaroso viaje–, en el aeropuerto de Puerto Barrios, emprendieron un largo viaje en lancha hacia el lago Izabal, de donde partirían por fin a Santo Domingo.

19/5/23

El principio del fin

Pedro Conde Sturla

19 mayo, 2023

General Miguel Ángel Ramírez Alcántara

Una vez finalizado el entrenamiento en las cercanías de la base aérea de San José, los hombres de Juancito Rodríguez se organizarían en varios grupos.

12/5/23

Entrenamiento militar en Guatemala

Pedro Conde Sturla

12 mayo, 2023

Juancito Rodríguez 

Juancito Rodríguez no se mostró sorprendido cuando Tulio Arvelo le informó que su misión en Cuba había sido un fracaso. En cambio manifestó alegría cuando se enteró de que Gugú Henríquez quería incorporarse a la expedición y ordenó de inmediato que le “situaran” un pasaje.

5/5/23

Cambio de rumbo

Pedro Conde Sturla

5 mayo, 2023

Federico “Gugú” Henríquez Vásquez

El viaje a Guatemala representaba un total cambio de planes, cambio de rumbo y perspectivas. Representaba una inyección de entusiasmo renovador. Otra vez el exilio emprendía la vía de las armas y en condiciones que parecían más favorables que las de Cayo Confites.

28/4/23

Camino de Guatemala

Pedro Conde a Sturla 

28 abril, 2023

Juan José Arévalo, primer presidente popularmente electo de Guatemala

Durante más de un año Tulio Arvelo se dedicó a sobrevivir con un modesto empleo de periodista en Puerto Rico y a conspirar contra el régimen de la bestia, trabajar y conspirar en compañía de un selecto grupo de compañeros de ideales.

21/4/23

La legión del Caribe

Pedro Conde Sturla

21 abril, 2023




El fracaso de Cayo Confites fue el más duro de los golpes que la oposición antitrujillista había recibido hasta el momento, un golpe tan contundente que parecía haber paralizado el movimiento, dejándolo sin fuerzas, sin recursos, en aparente estado de shock. Los mejores dirigentes del exilio demostrarían, sin embargo, ser hombres de un temple, una tenacidad y un espíritu invencible y no tardarían en recuperar la iniciativa y enfrascarse en un nuevo proyecto libertario. Fracasarían de nuevo y volverían a fracasar, pero persistirían en la lucha, lucharían por un sueño y no pocos en la lucha dejarían el pellejo. Los más afortunados perderían los amigos, otros perderían los hermanos o los padres o los hijos en aquella contienda, aquella lucha a muerte que lucía interminable.

14/4/23

Los festejos de la bestia

Pedro Conde Sturla

14 abril, 2023

Ernest Hemingway en Cuba

La bestia tenía muchos motivos para celebrar y hubo grandes celebraciones. El año 1947 había sido difícil desde el principio, pero la razón y el orden habían prevalecido, prevaleció el régimen de terror de la bestia. El 16 de agosto se había juramentado de nuevo como presidente, por cuarta vez presidente, elegido casi por unanimidad. Los comunistas del PSP y los antisociales de Juventud Democrática, que habían desafiado su gobierno públicamente, estaban en el exilio o en la cárcel o estaban muertos. La mayor amenaza que se había orquestado contra su gobierno, la expedición de Cayo Confites, se había derrotada en parte a sí misma…


Darío Castellanos era un niño de 10 años y recuerda bien las manifestaciones de adhesión a la bestia antes y después del fracaso de la expedición, los miles de campesinos que desfilaban en la capital armados de machetes, vociferando vivas a Trujillo y siguiendo los cuerpos militares. La invasión se había estado esperando en cualquier momento y cuando llegó la noticia del apresamiento de los hombres de Cayo Confites se produjo una explosión de júbilo en las altas esferas del gobierno. El pueblo dominicano también manifestó, por las buenas o por las malas, una aparatosa alegría. El héroe del momento era Trujillo. El salvador de la patria era Trujillo. Un coro de alabanzas se extendió por todos los rincones del país. La gente hacía cola para felicitarlo por su hazaña.

«Un botón de muestra del renovado y delirante culto a la personalidad del dictador lo brindó el diario La Nación de Santo Domingo, el 11 de octubre de 1947, en un comentario sobre la frustrada expedición. Según el articulista, “el Presidente Trujillo, solo el Presidente Trujillo, sin disparar un tiro ni derramar una gota de sangre” había ganado una batalla contra “mil ochocientos bandidos y piratas”. Desde su escritorio, añadió, “con la serenidad de un estratega que formula un plan para la victoria, el Generalísimo Trujillo, nota tras nota, fue informando al Gobierno cubano y a la opinión pública internacional del crimen que se fraguaba”». (1)

Paradójicamente «Se había cumplido al pie de la letra la profecía del expedicionario Danilo Valdez cuando aseguró que del cayo solo saldrían para las cárceles cubanas. En la capital dominicana, en tanto, Trujillo y su corte guardaban un astuto silencio y disfrutaban la victoria. Tenía razones el Generalísimo para estar feliz, pues sus deseos se habían convertido en realidad: la expedición había sido fríamente aniquilada por sus propios patrocinadores». (2)

Con mayor claridad y precisión Roberto Cassá atribuyó el fracaso de la expedición a que «Trujillo obtuvo el apoyo del imperialismo y pudo presionar exitosamente contra el Gobierno cubano, el cual se vio obligado a disolver el Ejército expedicionario». (3)

El gobierno cubano de Grau San Martín se desligó o pretendió desligarse de todo vínculo con los expedicionarios antitrujistas y los abandonó a su suerte. Oficialmente y extraoficialmente se dijo que Cuba se había limitado a ofrecer hospitalidad a los exiliados dominicanos y que los exiliados habían abusado de la misma. El gobierno había tenido que intervenir en el último momento para impedir un atropello contra una nación amiga. Curiosamente, hasta el nombre de un escritor de la fama y popularidad de Ernest Hemingway salió a bailar en el desastre de Cayo Confites. En rigor, Hemingway siempre se había mencionado durante los preparativos de la expedición y es muy probable que hubiera simpatizado con los revolucionarios y hasta prestado algún tipo de colaboración. De hecho, el célebre Telesforo o Telesforito Calderón, el secretario de la presidencia del gobierno de la bestia, lo había acusado de participar en las «andanzas de la brigada internacional comunista que intentaba atacar a la República Dominicana» Una acusación a la que daría crédito el semanario Times, asegurando que Hemingway había advertido a los “filibusteros” de Cayo Confites de la necesidad de acelerar la operación y de que «la demora sería fatal» (4)

Hemingway sería acusado además de haber dado alojamiento en su hacienda de Cuba a los pilotos norteamericanos y muchos de los “filibusteros” que integraban la expedición y hasta de disponer de miles de hombres armados para desatar un pandemonio contra la República Dominicana.(5)

Aparte de calumniado, se vio perseguido, su propiedad fue allanada por un pelotón de soldados que le mataron un perro y tuvo que dejar el país, al menos durante un tiempo prudente. (5)

Los miembros del ejército expedicionario no pasarían por suerte mucho tiempo en la cárcel ni tantas penurias como en Cayo Confites, gracias a la firme determinación de algunos de sus dirigentes, y de uno de ellos en particular. Los abogados defensores presentaron recursos de habeas corpus a principios del mes de octubre para obtener la libertad de los prisioneros y el Tribunal Supremo de Justicia estaba a punto de concederla, pero antes de que sucediera, el más impaciente y cascarrabias de todos —es decir, Juan Bosch— se declaró en huelga de hambre, huelga de comida y agua, porque la cosa iba en serio. Bosch le dio inicio a la huelga casi desde el mismo momento en que había sido detenido con los hombres del buque Aurora y de inmediato fue secundado por los que estaban detenidos en otras cárceles. La prensa cubana se hizo eco del acontecimiento y se produjo un escándalo mayúsculo. Tanto así que el general Pérez Damera mandó a buscar a Bosch y se reunió con él en presencia de varios periodistas, y después de un breve acuerdo, a condición de abandonar la huelga, accedió a soltar o comenzar a soltar a los rebeldes. En cambio Bosch fue a parar varios días al hospital. Estaba tan débil y consumido que su estómago ni siquiera resistió un jugo de naranja y se le diagnosticó disentería.(6)

En Santo Domingo, los festejos y el júbilo de la bestia corrían parejos con la más brutal intolerancia. La oposición al régimen persistiría, sin embargo, en el interior y el extranjero, a pesar de que se iniciaba una de las etapas más represivas de la era gloriosa. Incontables opositores serían asesinados en el país, y otros como Mauricio Báez y Manuel de Jesús Hernández morirían o desaparecerían en La Habana, Andrés Requena y Jesús de Galíndez en Nueva York, José Almoina en Ciudad México… El brazo largo de la bestia se hacía cada vez más largo y la oposición más terca, tozuda, incluso temeraria. Muy pronto, apenas dos años después de Cayo Confites, el exilio emprendería el camino de Luperón. 


(Historia criminal del trujillato [121])

Notas:

  1. Humberto Vázquez García, “La expedición de Cayo Confites”, p.382
  2. Ibid p. 359
  3. Citado por Humberto Vázquez García,  “La expedición de Cayo Confites”,  p. 374  
  4. Humberto Vázquez García, “La expedición de Cayo Confites”,  p. 367 
  5. Ibid 
  6. Ibid p.361

Bibliografía:

Humberto Vázquez García, “La expedición de Cayo Confites

3/3/23

Aquellas tardes en que nos reuníamos con Norberto

Pedro Conde Sturla

Nadal Walcot: el Caribe abigarrado de cocolos, trenes y guloyas


De aquellos domingos, aquellas tardes dominicales en que Felix y yo nos reuníamos con Norberto a tomar cerveza, ya solo queda el recuerdo, apenas un recuerdo vaporoso. Norberto jugaba con sus hijas Ruth y Malva, bromeaba con su esposa, ponía música, hablábamos y tomábamos cerveza. Molinaza vivía en el cuarto piso y asistía a las reuniones. Pero Norberto se iría pronto para Boston y nunca más regresaría por mucho tiempo al país. 

26/2/23

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confites (1-15) Serie completa

Pedro conde Sturla


(1) El comienzo del comienzo

Juancito Rodríguez llegó a ser uno de los hombres más ricos del país, si acaso no el más rico. Dicen que llegó a tener mas de diez mil o quince mil cabezas de ganado, que los cerdos y las gallinas eran incontables, que tenía más de doce mil tareas sembradas de cacao y otras miles sembradas de café y otros productos agrícolas. Dicen que su finca, o más bien fincas, eran de las las mejores del área del Caribe. Dicen que producía millones de plátanos y guineos y víveres de todo tipo, que podía abastecer a toda la capital y que poseía una de las más acreditadas, quizás la más acreditada traba de gallos de lidia, finos caballos, una o varias cuadras de caballos de raza y paso fino, buenas casas, todo tipo de bienes a granel y mucho dinero…

24/2/23

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confites (15 de 15). La revolución traicionada

Pedro Conde Sturla

24 febrero, 2023

El Fantasma regresó prácticamente vacío, casi igual de vacío que como había partido cuando salió en busca de provisiones y combustible. Los taimados jefes de los barcos de la marina cubana les jugaron a los expedicionarios una broma pesada, la peor de todas. Los pusieron a descargar el buque con la promesa de atiborrarlo con alimentos y combustible y apenas les dieron un poco de combustible. Otra vez tuvieron, pues, los expedicionarios que trasladar las armas de una embarcación a otra (del buque Aurora al Fantasma), sin apenas haber comido.

17/2/23

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confites (14). La deserción de los trescientos

Pedro Conde Sturla

17 febrero, 2023



A pesar de todos los contratiempos, en el corazón de muchos expedicionarios se mantenía vivo el ideal del proyecto libertador. No abandonaban la idea de desembarcar en algún lugar de Haití, marchar hacia la frontera y dar la pelea por todos los medios. Otros ya estaban pensando en desertar y muy pronto desertarían. Masferrer y otros parias desertarían y traicionarían.

3/2/23

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confites (13). El rumbo hacia el desastre

Pedro Conde Sturla


 Rolando Masferrer 

El día soñado por fin había llegado después de tantos meses de penuria y el ejército expedicionario estaba listo para partir.

La distribución de las tropas en los diferentes buques se organizó racionalmente de acuerdo a sus  condiciones y capacidad, y a la especialidad y al estado de salud de los hombres en algunos casos.

27/1/23

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confites (12). La nave de la discordia

Pedro Conde Sturla

27 enero, 2023

Buques Fantasma y Aurora frente a Cayo Confites, 1947

En aquel islote devastado por el fuego amanecieron los frustrados expedicionarios aquel día memorable del 21 de septiembre de 1947. Uno de los tantos días memorables o inmemorables de Cayo Confites. Lo que tenían a su alrededor era un paisaje surrealista en el que todavía humeaban algunas brasas y yerbajos. A todos los embargaba un sentimiento de derrota y una rabia impotente entre pecho y espaldas.

20/1/23

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confites (11). El gran incendio

Pedro Conde Sturla 

20 enero, 2023


La masacre de Orfila desató de inmediato —tal y como lo describeTulio H. Arvelo— una guerra entre bandas rivales y una ola de persecuciones, registros y allanamientos que contaron con el visto bueno del general Genovevo Pérez Dámera, que se había convertido de repente en el hombre fuerte del país, y que fueron ejecutados por tropas del ejército. El operativo militar culminó el día 20 de septiembre con el allanamiento y registro de la finca América y el hallazgo de un sorprendente arsenal. La finca América era propiedad de José Alemán, uno de los funcionarios más encumbrados y corruptos del muy corrupto gobierno de Grau San Martín, el increíblemente rico ministro de educación, quizás el más firme aliado del movimiento de liberación. En esa propiedad encontraron suficientes armas para realizar una invasión y realizar varias guerras, todas las armas necesarias para el equipamiento de los buques y aviones que utilizaría el ejército expedicionario, bombas y proyectiles de varios tipos, ametralladores ligeras y pesadas, rifles, pistolas, revólveres,granadas, morteros y bazucas, municiones a granel, variados artefactos, un extraordinario surtido de pertrechos militares. Todo aquel valioso e indispensable material fue confiscado por la policía y se necesitaron trece camiones para transportarlo. (1)

13/1/23

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confites (10). El fin de la aventura

Pedro Conde Sturla


Genovevo Pérez Damera, Jefe del estado mayor del ejercito de Cuba. 

La expedición de Cayo Confites, a pesar de todos los problemas que confrontaba, no fracasaría a causa de sus conflictos internos sino por culpa de una nefasta confluencia de factores externos. El imperio y la bestia, cada uno por su lado, conspiraban desde el principio contra el movimiento, movían todos los hilos, los infinitos recursos de que disponían para malograrlo, provocar un aborto, la disolución del mas grande y mejor equipado y entrenado ejército que alguna vez se organizó contra el régimen de la bestia, y terminaron saliéndose con la suya.

6/1/23

Juancito Rodríguez y la expedición de Cayo Confites (9). La furia de todos los vientos

Pedro Conde Sturla

 Ramón Emilio Mejía del Castillo, alias Pichirilo, en compañía de Fidel y el Che


Muchas cosas andaban mal en Cayo Confites, y cuando nadie pensaba que podían ir peor comenzaron a agravarse, hicieron crisis, o más bien implosionaron.