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4/6/22

Rubirosa (1)

Pedro Conde Sturla 

 


Danielle Darrieux y Porfirio Rubirosa y en su lecho de hospital después de haber sido herido en una balacera

Es difícil encontrar un personaje tan despreciable y repulsivo, tan inmoral y tan frívolo, y a la vez tan popular y admirado como Porfirio Rubirosa. Porfirio Rubirosa Ariza.

Rubirosa fue el más famoso cortesano de la era de la bestia, quizás el dominicano más vergonzosamente mencionado y glorificado de la historia. Quizás Porfirio Rubirosa, junto a Pedro Henríquez Ureña y Maximo Gómez (guardando, por supuesto, las insalvables diferencias), sean todavía hoy los dominicanos de mayor proyección internacional.

28/5/22

El monstruo en su madriguera (2 de 2)

Pedro Conde Sturla

27 mayo, 2022

Félix W. Bernardino, pistola al cinto

El nombre de Felix W. Bernardino, alias Buchilai, es algo que la gente del Este de cierta edad todavía recuerda con espanto. Mencionar a Buchilai —un apodo de carnicero— era como mencionar al diablo y verlo venir al mismo tiempo. La presencia de Buchilai en El Seibo y sus alrededores era tal vez más agobiante que la de Petán en Bonao. Es posible que —en comparación con Buchilai— para muchas personas Petán Trujillo podía parecer un angelito. Ni siquiera los Cocuyos de la Cordillera, la organización paramilitar que ideó Petán para combatir a los guerrilleros del 14 y 20 de junio tuvieron tan mala fama como los Jinetes del Este de Bernardino. Petán era por lo menos un abusador, y de seguro era capaz de matar o de mandar a matar y había matado, pero no era un asesino compulsivo como Buchilai, un torturador, un sádico, cuyo nombre todavía produce escalofríos. Y además tuvo, desdichadamente, mucho mejor suerte que Petán. Muy buena suerte.

20/5/22

El monstruo en su madriguera (1)

Pedro Conde Sturla

20 mayo, 2022

Félix Bernardino al frente de los Jinetes del Este desfilando por la calle Arzobispo Noel, 1959. Foto AGN

La bestia no lo sabía entonces ni tenía porque saberlo, pero la venganza de los Bernardino terminaría costándole finalmente la vida. Había permitido o propiciado la muerte de Octavio de la Maza para complacer a la familia Bernardino y había tenido la cachaza de darle formalmente el pésame a la familia De la Maza. Dicen que llamó a Antonio, hermano de Octavio, para expresarle sus condolencias y hacerlas extensivas a todos sus deudos. Para afrentarlo más bien, escarnecerlo, mofarse de su dolor y desafiarlo impunemente. La bestia estaba acostumbraba a humillar e injuriar a sus súbditos sin temer a las consecuencias, pero esta vez habría consecuencias. Esta vez la bestia se había extralimitado. La bestia había firmado, sin saberlo, su sentencia de muerte.

13/5/22

La venganza de los Bernardino (3 de 3)

Pedro Conde Sturla

13 mayo, 2022

El asesinato de Murphy permitió a los servicios de seguridad del imperio establecer al poco tiempo una conexión con el rapto de Galíndez y empezar a atar cabos. Muy pronto —siguiendo el rastro de sangre— comenzarían los investigadores a relacionar con el mismo caso las demás muertes y procederían a armar el rompecabezas y a señalar al culpable con nombres y apellidos y se complicó mucho más la situación. La bestia quedó envuelta en su propia telaraña.

7/5/22

UN MONSTRUO LLAMADO BERNARDINO (1-8)

Pedro Conde Sturla

 

Índice 

Un monstruo llamado Bernardino

Bernardino y Bernardina (1).              

Bernardino y Bernardina (2).                                                 

El otro Bernardino.                                                           

La venganza de los Bernardino (1).              

La venganza de los Bernardino (2) 

La venganza de los Bernardino (3 de 3)

El monstruo en su madriguera (1)

El monstruo en su madriguera (2 de 2)

Felix W. Bernardino y su hermana Minerva


Un monstruo llamado Bernardino

Pedro Conde Sturla

25 marzo, 2022

Al inicio de su fatídico gobierno, en la fatídica década de 1930, la bestia incorporó a su servicio a uno de los personajes más oscuros de la muy oscura era gloriosa, alguien que se destacó por su oscuridad entre los muchos tipejos oscuros del régimen tenebroso. No era un simple sicario, un verdugo, un torturador, un asesino vesánico, era un hombre instruido, tan malo como instruido, y respondía al nombre de Felix W. Bernardino. Orgullosamente Félix Wenceslao Bernardino Evangelista. Todo un Evangelista. Además le decían Buchilai, alias Buchilai o Buchilay.

La venganza de los Bernardino (2)

Pedro Conde Sturla

6 mayo, 2022

Galíndez y Gloria Estebanía Viera, la mujer que lo sedujo

Galíndez nunca vio venir el terrible golpe que le deparaba el destino, o mejor dicho la bestia. El 12 de marzo de 1956 desapareció de la faz de la tierra. Una hermosa mujer lo engatusó, le tendió una trampa en su propio apartamento de Manhattan. El apartamento donde lo drogaron y de donde lo llevaron al aeropuerto. El aeropuerto donde lo esperaba un avión que lo trajo drogado a Montecristi, haciendo escala en Miami. El avión que pilotaba el joven Gerald Murphy. El avión en que también viajaba el médico Miguel Rivera, el médico que drogó a Galíndez y lo mantuvo drogado durante el vuelo. El vuelo en que además venía el inefable Felix W. Bernardino.

30/4/22

La venganza de los Bernardino (1)

Pedro Conde Sturla

29 abril, 2022

Octavio de la Maza, alias Tavito

La venganza de los Bernardino se consumaría uno tres años después de la muerte de Luis, a raíz de un incidente que provocó uno de los más grandes escándalos internacionales de la era de la bestia. El famoso caso Galíndez.

22/4/22

El otro Bernardino

Pedro Conde Sturla

22 abril, 2022

Luis Bernardino, Octavio de la Maza y una persona no identificada al fondo

Aparte de Felix y Minerva hubo otro Bernardino que se destacó a su manera, o mejor dicho a la manera de los Bernardino, por la complicidad o participación en hechos de sangre. Más bien un hecho de sangre, específicamente de sangre, en el que hubo dos ensangrentados y provocó un escándalo internacional. Esta vez, sin embargo, a los Bernardino —para variar—, les tocaría la peor parte.

8/4/22

Bernardino y Bernardina (2 de 2)

Pedro Conde Sturla

8 abril, 2022

Minerva Bernardino ilustrada por Emily Cuthbert. 

A juzgar por las tantas cosas elogiosas que se han escrito y escriben sobre Minerva Bernardino, parecería que fue una especie de heroína, una persona de sólidos principios éticos, morales. Gran cantidad de artículos de opinión la describen en términos que no son simplemente elogiosos, sino de carácter apologético, hagiográfico. Se habla de ella en forma encendida, fogosa, vehemente. Estaríamos, pues, en presencia de una benefactora de la humanidad que —como dice en la mencionada placa de reconocimiento de Nueva York—, “dedicó su vida adulta al progreso de las mujeres y los niños del mundo”. La Bernardino sería casi una santa.

1/4/22

Bernardino y Bernardina (1)

Pedro Conde Sturla

1 abril, 2022

Minerva Bernardino en compañía de Eleanor Rooselvelt y una mujer no identificada. 

La familia de Felix W. Bernardino tenía vínculos de vieja data con la familia Trujillo Molina. Tanto el padre como el tío eran amigos de Pepito, el hombre que sería José Trujillo Valdez, el que sería esposo de la Excelsa Matrona y padre del Doctor Honorio, como decía la gente del pueblo, padre del Doctor Honoris Causa.

Algún día sería enterrado en la catedral primada de América y su memoria sería honrada por los siglos de los siglos con parques, avenidas, monumentos. Pero Pepito era entonces un notorio sinvergüenza que mantenía precariamente a su familia y, para aliviar la situación, de vez en cuando mandaba a alguno de sus hijos a la finca de los Bernardino en Yamasá. La bestia —como ya se ha dicho— vacacionó y trabajó en aquel lugar durante su juventud y de seguro se relacionó superficialmente con algunos de los hijos, tres varones y dos hembras. Años más tarde los incorporaría a su servicio y fueron tan eficientes servidores que mucha gente todavía siente escalofrío al escuchar sus nombres o mejor dicho el apellido.