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6/1/24

Amores ebrios (1-2)

Amores ebrios (1) 

Pedro Conde Sturla



Era bonito comenzar la noche del viernes con una cerveza y un pitillo, ir a buscar a la novia, una novia apática y puntual que nunca me quiso, mi extraña novia de esa época. La novia puntal y perfumada que siempre me esperaba a eso de las nueve de la noche en la galería de su casa, que subía al auto sin decir palabra, que apenas me saludaba y nunca me besaba y que casi siempre dispensaba una luenga mirada despectiva a mi chacabana de lino ejecutiva. Nunca supe bien que hacíamos juntos, aparte de hacernos compañía y jugar eventualmente al abacho becho. Yo la amaba a ella tan poco como ella a mi. Era un amor frío. Desganado. Un amor fofo, sin consistencia. Sólo nos unían unas extrañas circunstancias. El placer de darnos fastidio. Lo nuestro era un entretenimiento pasajero. algo parecido a un odio cordial, el mismo que se tienen tantas personas, tantas parejas felizmente casadas, unidas por la costumbre y la desidia y el miedo a la soledad. 

5/1/24

Amores ebrios (2 de 2)

Pedro Conde Sturla

5 enero, 2024

Decía, pues, que con el paso del tiempo (y ni siquiera mucho tiempo), empezamos a ser amigos nada más. Ni siquiera buenos amigos. Más bien amigos irreparables. Mientras tanto, las sospechas y desconfianzas entre nosotros amainaban y arreciaban. Salíamos cada vez con mayor frecuencia pero éramos amigos, sólo amigos. Ella no se cansaba de decirlo. Quizás amigos de ocasión, amigos que se acompañaban, que engañaban su soledad, igual que un pececillo dorado en el reflejo de los vidrios de la pecera.

29/12/23

Amores ebrios (1)

Pedro Conde Sturla



Era bonito comenzar la noche del viernes con una cerveza y un pitillo, ir a buscar a la novia, una novia apática y puntual que nunca me quiso, mi extraña novia de esa época. La novia puntal y perfumada que siempre me esperaba a eso de las nueve de la noche en la galería de su casa, que subía al auto sin decir palabra, que apenas me saludaba y nunca me besaba y que casi siempre dispensaba una luenga mirada despectiva a mi chacabana de lino ejecutiva. Nunca supe bien que hacíamos juntos, aparte de hacernos compañía y jugar eventualmente al abacho becho. Yo la amaba a ella tan poco como ella a mi. Era un amor frío. Desganado. Un amor fofo, sin consistencia. Sólo nos unían unas extrañas circunstancias. El placer de darnos fastidio. Lo nuestro era un entretenimiento pasajero. algo parecido a un odio cordial, el mismo que se tienen tantas personas, tantas parejas felizmente casadas, unidas por la costumbre y la desidia y el miedo a la soledad. 

1/12/23

EL ANTICRISTO EN PALACIO

Pedro Conde Sturla 



EL PAPA despertó ese día abrumado por un sueño de pesadillas en el que aún retumbaban las palabras de la noche anterior, y cuando quiso comenzar a decir sus oraciones sintió un sabor amargo como retama en el cielo de la boca. Durante algunos instantes tuvo la impresión de haberse despertado del sueño de la muerte, más que de un simple letargo, y por primera vez no pudo recordar los incidentes del partido entre Cagliari y Juventus, ni el nombre de la enfermera que le suministraba supositorios de quinina para paliar sus frecuentes accesos de malaria.

10/11/23

De repente en Monterrey

Pedro Conde Sturla

10 noviembre, 2023


Cuándo Barón Altagracia se vio en el espejo del sanitario, adonde había ido con mucho apuro, comprendió de inmediato, que lo habían cambiado por otro, que no era él quien se miraba a los ojos fijamente.

15/9/23

El doctor Fifí

Pedro Conde Sturla

15 septiembre, 2023

Nunca supe cuándo aquel personaje entrañable, uno de los favoritos de la infancia, se convirtió en ese petulante frío y afectado que pretendía ser otra persona, en ese nariz parada, ese altanero que comenzaba a ver y oler a la gente con desprecio, que no miraba al suelo porque podía estar sucio y no miraba al cielo porque no estaba a su altura.

1/9/23

Un terrorista frustrado

Pedro Conde Sturla
1 septiembre, 2023

En esa época estaba tomando un curso de terrorismo por correspondencia, hasta que me dieron una beca para estudiar en la Unión Soviética. El hecho es que la CIA me había fichado como terrorista por mi participación en la insurrección de abril de 1965 y por ser militante del Partido Comunista Dominicano y decidí seguir la profesión, la vocación que me había asignado la CIA. Mi primo Antonio estaba fichado como terrorista, mi primo Narcisín estaba fichado como terrorista, mi primo Alfonso estaba fichado como publicista y todos mis hermanos y muchos de mis amigos estaban fichados como terroristas. Estaba de moda ser terrorista y decidí seguir la corriente. Terrorista o publicista. Pensé que tendría un gran futuro como terrorista.