Pedro Conde Sturla
25-02-2011 09:09
Ella apareció de repente en mi vida como un ave perdida, de las que no permanecen mucho tiempo en un nido y vuelven a perderse y vuelven a encontrarse fugazmente -cuando se encuentran-, y a la corta o la larga vuelven de nuevo a perderse para siempre dejando un halo de incertidumbre, de lo que pudo haber sido y no fue, como dice el bolero. Pero ella tenía un ala rota y sólo volaba penosamente en círculos y siempre volvía a mi, volvía a encontrarla siempre de un modo u otro, hasta que un día decidí que era mejor perderla que encontrarla.