Pedro Conde Sturla
19 agosto, 2022
El tercer gobierno de la bestia como presidente de la República (1942-1947) fue un período de bonanza para la clase dominante y también de grandes descontentos y agitaciones políticas y sociales. El precio de la materia prima, productos agrícolas y agroindustriales y minerales se disparó a causa de la segunda guerra mundial y permitió consolidar las empresas del tirano y de su familia, que operaban generalmente en régimen de monopolio. Los negocios de María Martínez de Trujillo subieron como la espuma y los ingenios azucareros se convirtieron en la primera fuente de divisas del país, es decir, del tirano.