Pedro Conde Sturla
28 junio, 2024
Desde que Pittini asumió el poder como arzobispo en 1935 las relaciones entre la Iglesia católica y la bestia fueron poco menos que idílicas, por lo menos hasta el año de 1959. Es decir, casi toda la era gloriosa.
Pedro Conde Sturla
28 junio, 2024
Desde que Pittini asumió el poder como arzobispo en 1935 las relaciones entre la Iglesia católica y la bestia fueron poco menos que idílicas, por lo menos hasta el año de 1959. Es decir, casi toda la era gloriosa.
La bestia estuvo dos días de visita en Barcelona y después partió para Italia en un crucero español que Franco había puesto a su disposición. En Italia firmaría un acuerdo, un concordato con la santísima madre Iglesia católica que se había estado cocinando durante cierto tiempo. Más tiempo del que se hubiera podido pensar en principio debido a ciertas complicaciones.
Pedro Conde Sturla
14 junio, 2024
La bestia se sentía de un humor extraño. Refractario. En los pocos días que había pasado, antes de partir para Barcelona, lo habían llevado de un lugar a otro y sin descanso por Madrid y sus alrededores, le estaban dando un baño, un hartazgo de cultura, atiborrándolo de cultura, y la bestia se estaba cansando. Lo llevaron, sin contemplaciones, al Museo del Prado, a la corrida de toros, lo llevaron a la Plaza del Sol, a la Plaza de Neptuno, al Valle de los Caídos, lo llevaron al lúgubre monasterio del Escorial donde besó, en un arranque de devoción y misticismo, un fragmento de la Vera Cruz, el madero usado por los romanos para crucificar a Jesucristo. Literalmente le estaban metiendo por ojo, boca y nariz el esplendor, la grandeza, los grandes tesoros históricos de la ciudad capital. Le estaban dando más de lo que podía asimilar y es probable que no se sintiera cómodo. Después de todo él era un hombre moderno y era un guardia, nacido en el nuevo mundo y acostumbrado a otro estilo de vida. Los recibimientos y banquetes —como dice Crassweller—, se sucedían uno tras otro y es probable que la bestia no se sintiera a gusto en compañía de gente tan presumida, gente que destilaba tanta y tanta prosapia, tanta alcurnia, y que lo miraba seguramente con desprecio o como algo exótico, en el mejor de los casos. Gente —para peor— a la que no podía gritar ni insultar ni abofetear ni mandar a prisión o a ejecutar.
Pedro Conde Sturla
7 junio, 2024
Fue en los años cincuenta cuando el gobierno de la bestia llegó a su máximo apogeo, a la más alta cumbre. Una época de grandes reconocimientos, grandes realizaciones y grandes crímenes. Durante la que fue su última década de gobierno la bestia viajaría varias veces a los Estados Unidos, donde se lo trató como de costumbre a cuerpo de rey, fue recibido en España como un héroe por el mismo Francisco Franco, se reunió con el papa en el Vaticano para la firma del Concordato, recibió todos los homenajes como campeón del anticomunismo en América.
Pedro Conde Sturla
Pedro Conde Sturla
24 mayo, 2024
Los pormenores de la masacre de El Número han llegado hasta nosotros gracias a los testimonios de un sobreviviente que vivió lo suficiente para contarlo, a un policía que había participado en la matanza y cometió el error de confesarlo, y a un relato de Juan Bosch que no tiene desperdicio.
Pedro Conde Sturla
24 mayo, 2024
Pedro Conde Sturla
10 mayo, 2024
En el trono de la república se sentaba otro gobernante, es decir, otro títere, y nada había cambiado en esencia o cambiaría para empeorar. En efecto, la represión recrudecería en esos años (los últimos que le quedaban) en que la bestia no ostentó el título de presidente. En ese tiempo cometió la bestia algunos de sus peores crímenes e imprudencias y el aparato militar se fortalecía día tras día.
Pedro Conde Sturla
3 mayo, 2024
La ceremonia de entronización del hermano menor de la bestia como presidente putativo de la República fue todo un éxito. La bestezuela había sino beneficiada con un cargo honorífico y la bestia se reafirmaba como el hombre fuerte del país y ambas estaban felices. Pero todo habría sido mejor, a gusto de la bestia, si Somoza no hubiera asistido. Somoza fue, como quien dice, el pelo en el sancocho, que nunca falta, un inconveniente, un incordio, una molestia.
Pedro Conde Sturla
26 abril, 2024
La bestia tenía muchos motivos para celebrar y hubo grandes celebraciones. El año 1947 había sido difícil desde el principio, pero la razón y el orden habían prevalecido, prevaleció el régimen de terror de la bestia. El 16 de agosto se había juramentado de nuevo como presidente, por cuarta vez presidente, elegido casi por unanimidad. Los comunistas del PSP y los antisociales de Juventud Democrática, que habían desafiado su gobierno públicamente, estaban en el exilio o en la cárcel o estaban muertos o lo estarían más adelante. La mayor amenaza que se había orquestado contra su gobierno, la expedición de Cayo Confites se había derrotada en parte a sí misma, y la de Luperón, apenas dos años después, se redujo a un breve episodio.