Pedro Conde Sturla
28 julio, 2023
Prisioneros de Luperón junto a las numerosas armas que trajeron en el Catalina |
Cinco de los siete fugitivos habían sido capturados con vida y dos habían escapado, provisionalmente escapado. Los primeros minutos del cautiverio fueron de incertidumbre. Estaban vivos, por alguna razón estaban vivos, quizás por él momento vivos, quizás mientras tanto vivos, pero los soldados podían estar esperando instrucciones o poniéndose de acuerdo para ejecutar una matanza en regla. Torturarlos y matarlos probablemente, en el estilo acostumbrado. Quizás ya tenían las órdenes, tal vez sólo se estaban divirtiendo, jugando con los juguetes nuevos.